Feminismo (su Historia y Pensamiento): Newsletters
Aunque las mujeres, como individuos y en grupos, han protestado contra las diversas formas de subordinación que han experimentado en muchos momentos de la historia, los movimientos feministas organizados sólo datan de finales del siglo XVIII, la época de las revoluciones en varias partes del mundo atlántico.
Desde finales del siglo XVIII hasta principios del XX fue un periodo en el que las organizaciones feministas de ambos lados del Atlántico establecieron una densa red de contactos. Éstos adoptaron muchas formas: visitas individuales, conferencias internacionales, cartas, revistas, panfletos y muchas otras publicaciones. Aunque la mayoría de las organizaciones feministas se identificaban principalmente con naciones individuales, extraían energía e inspiración de los contactos internacionales que les proporcionaban apoyo, recursos y oportunidades de autoexpresión, a menudo inexistentes en casa. Una gran cantidad de literatura atestigua el interés que estos movimientos han despertado entre los historiadores, sobre todo en los últimos años.
Aquí definimos a las «feministas» -término que no se generalizó hasta el siglo XX- como personas, hombres o mujeres, que reconocían y se oponían a la subordinación de las mujeres como grupo frente a los hombres como grupo, y que trabajaban por los derechos y el bienestar de las mujeres.
Sobre todo en el siglo XIX y principios del XX, estas activistas hicieron hincapié no sólo en los derechos de la mujer, sino también en lo que consideraban responsabilidades de la mujer en muchos ámbitos de la reforma social: la abolición de la esclavitud, la restricción del consumo de alcohol y el apoyo a mujeres y niños vulnerables, por nombrar sólo algunos. Estos movimientos reformistas estaban estrechamente relacionados con el feminismo porque demostraban la capacidad y la determinación de las mujeres para ampliar su esfera de acción, trabajar eficazmente fuera del hogar y perseguir lo que identificaban como «misión de la mujer» en la esfera pública.
La atención de algunas newsletters se centra en los movimientos organizados, pero también incluyen los contactos entre activistas individuales, y la historia interna de los movimientos feministas nacionales.
El pensamiento político feminista
El pensamiento político feminista es un término amplio que, a estos efectos, engloba no sólo los trabajos que pertenecen a los campos de la «teoría política» (en ciencias políticas) y la «filosofía política» (en filosofía), sino también los escritos que suelen denominarse «teoría feminista» o «estudios feministas», y que abordan la política y los sistemas, estructuras y relaciones políticas a través de la problematización del género, el sexo, la diferencia sexual y la sexualidad. Si bien no es ni remotamente posible sostener que todo el pensamiento político es «feminista», lo cierto es que casi todo el pensamiento feminista es en algún sentido tangible «político», en la medida en que surge en el mundo académico a partir de movimientos históricos y contemporáneos de liberación de la mujer y a través de críticas a la desigualdad de género y a las relaciones patriarcales de poder y dominación.
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